Descubre qué son los ATI y por qué eliminarlos mejora tu salud digestiva (y algo más)

Cuando en consulta recomendamos retirar el trigo de la dieta, muchas personas nos responden con sorpresa: «Pero si no soy celíac@». Y es comprensible. Durante años se ha asociado el malestar digestivo relacionado con el trigo exclusivamente al gluten. Pero la ciencia nos muestra que hay otras sustancias presentes en el trigo moderno que también pueden causar problemas. Una de las más importantes son los ATI, o inhibidores de amilasa y tripsina.


🔬 ¿Qué son los ATI?

Los ATI (Amylase-Trypsin Inhibitors) son proteínas de defensa natural que el trigo produce para protegerse de insectos y patógenos. Están presentes en todo tipo de trigo, incluyendo:

Y lo más importante: no se eliminan al cocinar, ni con la fermentación del pan de masa madre.

Su problema es que, en nuestro cuerpo, activan el sistema inmune innato a través de un receptor llamado TLR4, lo que puede provocar una reacción inflamatoria incluso en personas que no tienen celiaquía.


⚠️ Efectos de los ATI sobre la salud

Algunas personas presentan síntomas digestivos o inflamatorios tras consumir trigo sin tener celiaquía ni alergia alimentaria. En estos casos, los ATI podrían estar jugando un papel clave.

🚫 Los ATI pueden:


🤔 Síntomas que pueden estar relacionados con ATI


📊 Cambios en analíticas y marcadores que pueden verse alterados

Aunque los ATI no aparecen como un marcador específico en analíticas convencionales, su efecto inflamatorio puede reflejarse en:


🔧 Intervención nutricional: por qué eliminamos el trigo

Cuando sospechamos que hay reacción adversa al trigo, ya sea por gluten, ATI o ambos, retirarlo de la dieta durante al menos 4-6 semanas puede marcar un antes y un después. Especialmente en pacientes con:

La mejora suele ser clara:


✔️ Alternativas a los cereales con ATI

Por suerte, no todos los cereales contienen ATI, y hay muchos que se pueden usar en su lugar:

Estos cereales no activan TLR4, son bien tolerados en general y aportan variedad y fibra.


🔊 Conclusión

Eliminar el trigo de la dieta no es una moda. Para muchas personas, es una estrategia clínica necesaria para reducir inflamación, mejorar la digestón y recuperar energía. El gluten no es el único culpable: los ATI también tienen mucho que decir.

Y recuerda: la nutrición personalizada no va de modas, va de escuchar a tu cuerpo y aplicar ciencia con sentido común ❤️


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¿Has notado que el trigo te sienta mal aunque no seas celíac@? ¿Has probado a eliminarlo alguna vez?

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